El
aparato circulatorio está formado por el
corazón, los
vasos sanguíneos y la
sangre. Se encarga de llevar el oxígeno y los nutrientes a todas las células del organismo por un lado, y por otro, lleva el dióxido de carbono y las sustancias de desecho hacia las zonas de excreción (riñones, pulmones y glándulas sudoríparas.).
El corazónEs la bomba que mueve toda la sangre. Formado por cuatro cámaras, dos
aurículas, que reciben la sangre por la vena cava y las venas pulmonares. Y dos
ventrículos que expulsan la sangre, por las arterias aorta y pulmonar.
El corazón no se contrae por la acción de un nervio, como el resto de los músculos, sino que lo hace por sí solo cada vez que sus células emiten esa señal eléctrica. Con sus movimientos de
sístole (contracción) y
diástole (relajación) la parte derecha del corazón envía la sangre a los pulmones y la parte izquierda la envía a todo el cuerpo. Hay pues una doble circulación.
En resumen podemos decir que la circulación humana es
doble y completa. Doble porque pasa dos veces por el corazón y completa porque la sangre arterial (rica en oxígeno) nunca se mezcla con la sangre venosa (pobre en oxígeno).